martes, 5 de mayo de 2015

No estoy seguro si eran ellos... Cuento aurinegro del minuto 93:10 dedicado a Chiqui chepe y Bassil quienes alientan desde el cielo.

No estoy seguro si eran ellos...
 Esa tarde nos encontramos en chacao, la banda completa, Uru con su prima, gabo, flami, el cabezon y yo, todos estábamos nerviosos aunque intentábamos hablar de otra cosa era imposible no tocar el tema que nos atañía, era imposible no intentar hablar del evento que todos habíamos esperado desde tanto tiempo atrás, 14 años para el Uruguay aunque creo que esperaba eso desde mínimo dos vidas pasadas, el saber si los 57 buses de la avalancha habían llegado, si el zurdo se sentía bien, si gelmin quería vacunar y sobre todas las cosas si el equipo iba a salir con doble 5 (cermeño y agnel) o si iba a sacar a Meza acompañando a Rivas...todos sabíamos que el doble 5 iba fijo, pero siempre Uruguay y gabo les gusta jugar a ser técnicos y se enfrascaban en esa discusión. Por alguna razón me acordaba de mis paseos a san Antonio y no quise indagar mas en el porque, simplemente se lo achaque al calor y al sol que por esos días azotaba a la capital; las caras? Bueno no me quisiera extender pero la cara del cabezon denotaba un disconfort con lo que sucedía, que solo unas horas después entendería de que se trataba... Salimos hacia la estación del metro, todos llevábamos camisas blancas, salvo flami que iba de negro y el cabezon de vinotinto manga larga, no éramos ningunos cagados, ningunos pechos fríos, habíamos ido a ver el equipo en los 3 juegos previos en caracas, y fuimos de aurinegro, y gritamos los goles, inclusive contra la guaira el cabezon y Uruguay salieron alentando del olímpico; pero esta vez la cosa no era igual, y por seguridad teníamos el Arsenal de camisas aurínegras en un bolso. Llegamos al metro y el plan era llegar seguros al olímpico, para eso requeríamos no hablar en voz alta ( el acento nos delataría) y poner cara de culo hasta sentirnos seguros, hasta ver paisanos o hasta que no tuviéramos mas remedio... Pasaron las tres cosas. A cabeza le encantaba compartir un cuento de Fontanarosa que hablaba de un viejo infeliz que fue secuestrado por hinchas de central y fue llevado como cábala a ver un clásico final y al sonar el silbato final central ganaba 1 a 0 y don casale el viejo infeliz moría de alegría...ese cuento nos inspiraba, y decíamos todos que el cabezon iba a morir, que no iba a aguantar pero que tachira daba la vuelta, con el cabezon tieso, pero contento... El se reía y se sentía orgulloso decía que el era don casale y si tenía que morir por el equipo lo haría...así nos distraíamos y las mariposas en el estomago parecían ceder... Pero volvían. Nos bajamos en plaza Venezuela, no veíamos rojos y la ansiedad empezaba a crecer, ya queríamos ver rostros conocidos, pero parecía un típico domingo, algunas personas caminaban por la plaza, algunos niños con sus padres, uno que otro perrocalientero y el sol, el sol en su máximo esplendor, prometía una tarde clásica de fútbol, nos dirigimos por el puente de los estadios hacia el mural de Pedro león Zapata, y allí fue cuando pasamos una frontera invisible, una puerta que nos llevo a más de 800 kilómetros y creímos entrar por unos minutos al términal de la concordia, habíamos traspasado un umbral inimaginable, la alegría nos brotaba del corazón, las sonrisas invadieron (por poco tiempo) nuestras caras: tachirenses por doquier, amarillo y negro de a miles, el seseo hermoso saliendo de las bocas de toda esa gente... La hinchada aurinegra!. Al fin estábamos seguros, rodeados de paisanos y no aguantábamos las ganas de sonreír. Pronto nos ubicamos en la larga fila para ingresar a los previos del olímpico, esa primera requisa fue brutal, nos quitaron hasta los cigarros, eso puso al Uru y a flami de un terrible humor, y la cara del cabezon volvía a ser la misma de antes, ya no quería hablar con nadie y solo se dedicaba a saludar conocidos a quien hacía tiempo que no veía. Al ingresar ya a las afueras del estadio nos volvieron a requisar y otra vez más en la puerta del potrero de la UCV, párece mentiras después de tanta requisa y malos tratos, los muchachos de las veredas fumaron marihuana durante todo el juego e hicieron ruido con uno que otro mortero. Entramos a la cancha, tribuna norte y vimos el espectáculo, los rojos llenaron su cancha, y ya alentaban a su triste equipo, y ese momento nos dimos cuenta que pese a que faltaba muchísima gente por entrar, la norte una vez mas se las había llenado su papa... Y nadie mas y nadie mas como dice la canción, ya vestidos de aurinegros junto a miles entonamos esa canción que tanto le duele a los putos, creo que la sienten tanto por que es la pura verdad: "jamas, jamás jamás serán locales, por que nos tienen miedo Demonio maricon". Luego fue puro dimes y diretes entre los rojos y nosotros, me angustiaba la cara del cabezon, pero de repente lo vi extasiado, como si hubiera nacido para este día, me acorde de don casale y me dio risa, me le acerque y le grite vamos! Y me confeso que no se sentía bien, pero que ya se le había pasado al ver a su gente, los colores, me acorde nuevamente de don casale, me reí otra vez... Salieron los equipos, el rojo con dos telones y humo los recibió, nosotros con nuestras gargantas, y se lo juro que parecíamos mas, sonó el himno y nosotros irrespetuosos volvimos con el jamas jamas... Eso enfureció a los locales, y a nosotros nos dio mas animo, por que tachira es algo mas... Ahí si no quiero ahondar; arranco el juego y era lo que se esperaba todo en la mitad de la cancha, algunas subidas vuelta y vuelta pero sin peligro, el juego que buscábamos, ya que con un empate conquistábamos el clausura. Transcurrieron los minutos y llego el primero, córner jugado en corto centro de Gerson mal rechazo de la defensa y el maestrico la empalmo la metió con todo,le dio con todo, estallamos al grito de gol, mientras veía como el master se corría a la tribuna y parecía que todo finalizaba ahí... Como era de esperar la avalancha alentó con mas fuerza y comenzábamos a creer que nadie nos quitaba el título. Luego el rojo reaccionó, y tras un rebote un riflazo al costado que no pudo contener Alan, y era el empate para los rojos, todavía había chance, así que aunque hubo un bajón anímico la avalancha reaccionó y volvimos a alentar esta vez con mas fuerza... Se termino el 1T parecía que la situación estaba controlada y todos estábamos casi tranquilos, o eso era lo que parecía, nadie comento nada, solo Uru le dijo a cabeza un golazo no? Y cabeza no supo si se refería al primero o al segundo así que no dijo nada, solo levanto las cejas, no entendí tampoco si respondía a la pregunta o no había escuchado el comentario, igual no le quise preguntar. Se vino el 2do tiempo sin cambios en el once inicial, y comenzó la paridera, a pesar que el juego se desarrollaba lejos del arco de libesky sabíamos que los rojos tenían que buscar el partido así que comenzábamos a preocuparnos, y ahí en el min 80 llego y lo vimos clarito, paso en nuestro arco, una falta inexistente en el costado derecho un centro un toque y nos vacunaron, nos queríamos morir, no lo podíamos creer, el bajón anímico fue indescriptible, nuestras caras un velorio. Los putos ensordecedores alentaban al rojo, solo los músicos nuestros no paraban de tocar... Tuvimos varias, la perla la estrelló en el palo, al zurdo le sacaron una del ángulo, los dos los cante, vi a cabeza inmutado que no reacciono en los dos casis, solo se voltio a pedir el tiempo, 4 minutos de reposición... La hinchada del rojo nos invitaba a mamar huevo, sarago pedía sacaran las camisas que decían campeón, la banca saltaba, baraja celebraba, y ahí en el minuto 93, bueno llego lo que todos vieron... Yo lo vi así: ataco el caracas, la tomo francovig,sanhouse,semedey,nikola,angélucci, libesky la dio a andres paz,zorra Brito, Carlitos,pajure,silvera, Gerson la tiro larga por la derecha la pelota pico en el área del rojo y de volea se lanzó pollo hernandez,Méndez,palomo,Fabián alegre,paton,diony,Chávez, tolisano,coco,villa, yuber quien la tiro al centro y se levanto a un metro del punto penal cafuringa, Pedro Felipe, Manolo, pacho nieto, didier, Diego Gastón,Pérez greco y un ángel enviado del cielo, Wilker Ángel quien cabeceo y la mando al palo izquierdo del arquero, se inflo la red, silencio en el estadio y bueno...mientras me abrazaba con desconocidos gritando el gol de mi vida los vi, en el centro de la avalancha, Bassil sin camisa, Chiqui riendo y Arturo lo abrazaba, no estoy seguro que fueran ellos, pero los vi.
Manuel Oliveros
Caracas mayo 2015. Minuto 93.